En el barrio del Guinardó de Barcelona, se realizó una reforma integral de un piso donde la conexión entre la cocina y el salón necesitaba ser mejorada. La solución clave fue abrir la cocina al pasillo.

Se redistribuyó y rediseñó el espacio, eliminando el tabique del largo y oscuro pasillo para crear una cocina amplia, práctica y luminosa.

Los colores claros y el uso de porcelánico imitación parque, puertas de roble y paredes neutrales aportaron elegancia, limpieza y tranquilidad.

Reforma de la cocina con estilo y comodidad

La reforma de la cocina incluyó un techo bajado para instalar luminarias y una nueva instalación eléctrica. Las paredes y el techo están pintados de blanco, y el lineal de la cocina cuenta con azulejos tipo Metro de 10x30cm para un toque de elegancia.

La zona de cocción está equipada con una placa de inducción Teka, un horno multifunción con sistema de limpieza automático y una campana decorativa de la misma marca. La encimera es de Silestone Blanco Maple y la zona húmeda incluye un fregadero bajo encimera, cubeta de acero inoxidable y grifo monomando de Teka.

Los muebles de cocina son de melanina gris con textura de madera de CM Barcelona, y la ventana es de aluminio blanco con aislamiento Climalit.

La combinación de blanco y madera crea un ambiente acogedor y cálido, con armonía y tranquilidad. La madera aporta calidez, mientras que la simplicidad blanca amplía el espacio con luminosidad. Un lugar ideal para cocinar, comer y relajarse.

Reforma del pequeño baño

En esta reforma, se optimizó el espacio del baño cambiando la ubicación de los sanitarios y colocando el mueble lavabo junto a la ventana. Se instalaron nuevas instalaciones y se sustituyó la bañera por un plato de ducha con mampara Velvet.

Se utilizaron sanitarios compactos como el inodoro adosado a la pared Meridian de Roca y el mueble lavabo compacto modelo Vitale de Royo con lavabo Slim.

Los tonos claros para los azulejos y el pavimento y la utilización de sanitarios compactos ayudaron a dar amplitud a este pequeño baño.