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Reforma Integral: Cocina con Cristalera

En esta reforma integral transformamos una cocina antigua y cerrada en un espacio moderno y funcional con una cristalera que separa visualmente la cocina del comedor-salón. Además, creamos un recibidor privado y acogedor sin necesidad de cierres, contribuyendo a la sensación de amplitud y luminosidad en toda la vivienda. Diseño minimalista, muebles a medida y electrodomésticos de alta calidad.

Cocina abierta y funcional

La cocina es uno de los espacios más importantes de cualquier hogar, y en este proyecto de reforma integral en Barcelona, se buscó transformarla en un lugar acogedor, funcional y lleno de luz. Para ello, se derribaró la parte superior de dos paredes maestras en la esquina para crear una cocina abierta que permitiera una conexión visual directa con el comedor-salón, ideal para que los padres puedan controlar a los niños mientras cocinan.

Además, se diseñó una cristalera con perfiles que hierra que separa visualmente ambos espacios y protege la cocina de humos y ruidos.

Para crear una sensación de amplitud, se optó por un diseño minimalista y luminoso, utilizando materiales y colores claros y brillantes. Se instaló un falso techo que oculta las vigas y se iluminó con una luz indirecta para darle un toque de calidez. La cocina se diseñó en forma de L, aprovechando al máximo la zona de trabajo, y se equipó con muebles a medida y electrodomésticos de alta calidad.

Recibidor privado y abierto

En cuanto al recibidor, se buscó crear un espacio privado y acogedor sin tener que recurrir a cierres. Se diseñaron listones de madera en tonos acordes con la vivienda, que permiten mantener el espacio abierto y al mismo tiempo brindar la privacidad necesaria. Este recibidor es el primer espacio que se ve al entrar a la vivienda, por lo que se cuidó su diseño y decoración para crear una buena impresión desde el primer momento.

En resumen, esta reforma integral en Barcelona transformó una cocina antigua y cerrada en un espacio abierto, luminoso y funcional, con una cristalera que separa visualmente la cocina del comedor-salón. Además, se creó un recibidor privado y acogedor sin necesidad de cierres, lo que contribuye a la sensación de amplitud y luminosidad en toda la vivienda.

En esta reforma integral transformamos una cocina antigua y cerrada en un espacio moderno y funcional con una cristalera que separa visualmente la cocina del comedor-salón. Además, creamos un recibidor privado y acogedor sin necesidad de cierres, contribuyendo a la sensación de amplitud y luminosidad en toda la vivienda. Diseño minimalista, muebles a medida y electrodomésticos de alta calidad.

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